miércoles, 10 de junio de 2009

Tropieza y luego se mira la chasquilla


El vapor rojo no sirvió para mi juego de palabras conjugadas con la última letra, las cosas negras no sirven para mi personalidad (aunque lo intente), las cosas rudas que pensé que servirian fueron inútiles para personajes tan extravagantes con olor a plástico quemado. Te llevaste el miedo, las ganas y hasta las arañas. Ya no llegues a ratos, viste que me ahoga saber que es así y que ya no hay vuelta de siglo, las ideas contemporáneas entraron muy rápido a nuestras cabezas en forma de clítoris con paraguas, a veces los cambios de luces son más fugaces que los perros galgos y eso no me aterra pero tampoco me gusta, chao weá.